martes, 26 de enero de 2016

Top Ten Tuesday: Favoritos de la infancia

¡Hola! 

Esta semana vuelvo a actualizar con un top ten Tuesday, sección original del blog The Broke and the Bookish que no he vuelto hacer desde el pasado diciembre porque o no tenía tiempo o no me cuadraba el tema que proponían para el martes que fuera. Por suerte, esta semana el tema que proponen es libre, así que yo he decidido escoger uno que ya hicieron anteriormente y del que me apetece mucho hablar porque sé que me va a traer recuerdos maravillosos: top ten de los libros favoritos de mi infancia. Tenía otras posibilidades también en mente, pero cuando hice la lista de los diez libros (o colecciones, más bien) de mi infancia, salió prácticamente sola y la verdad es que me hace ilusión hablaros de estos libros, ya que al fin y al cabo son los que han hecho que hoy me apasione la lectura y que esté aquí compartiendo mis reseñas con todos vosotros. No me entretengo más, aquí comienza el Top Ten de mis libros favoritos de la infancia.


10. La saga de Fame School, de Cindy Jefferies

Estos libros me gustaban mucho. Contaban la historia de Chloe, una chica que tras hacer una audición conseguía entrar en una prestigiosa escuela donde, además de las clases normales, tenía muchas clases de música en las que podía dedicar tiempo a cantar. Aquí hace muchos amigos, cada uno con diferentes talentos (Danny, que toca la batería, Tara, que toca el bajo, Mermelada, que baila, Pop y Lolly, que cantan, al igual que ella, etc.). A mí, que siempre me han gustado mucho este tipo de historias, me convencieron estos libros desde el minuto uno y me gustó mucho leerlos.



9. Los libros de El barco de Vapor (sobre todo de la serie azul)

Estos fueron de los primeros libros que leí, y me los compraron porque los recomendaban en el colegio. Le concedo mención especial a los libros de Kiatoski, porque los que me leí me encantaron, los libros de Mini (que me recuerdan un poco a los de Teo pero más desarrollados) y Los batautos, que acabo de recordar ahora mismo que existía y lo recuerdo como que me gustó muchísimo. Todos ellos eran libros estupendos para el personal pequeño y que me hacían querer leer más y más cada vez que terminaba alguno.



8. La saga de El mundo de Ally, de Karen McCombie

Hablar de estos libros me pone más triste que contenta, porque en su día no los leí todos, solo algunos, y aunque me gustaban mucho, no los apreciaba tanto como para pensar que tenía que leer todos los demás, y ahora me arrepiento muchísimo (vendo mi alma por leer el último de toda la serie, si alguien lo tiene y no lo quiere, ya sabe con quién contactar). En estos libros contaban la historia de Ally, una chica que tenía una familia muy peculiar y unos amigos estupendos. Las historias por lo general eran bastante graciosas, aunque a veces también intensas y emotivas. En serio, cogería ahora toooodos los libros de esta serie y me sentaría a leerlo (y, probablemente, sería inmensamente feliz en el proceso).


7. Los libros de la colección Altamar de la editorial Bruño

Estos libros son muy especiales para mí porque entre ellos están los primeros libros que leí yo sola. Estos los recomendaban en el colegio (y, de hecho, algunos fueron lecturas obligatorias hasta sexto de primaria) así que mi madre me los compraba, y cada vez que conseguí terminarme uno quería más. El primer libro que leí en toda mi vida fue La gota de lluvia, de Alfredo Gómez Cerdá, que es uno de mis favoritos también (un poco triste incluso, ya me iba el drama desde pequeña). Otros de mis títulos favoritos eran Papá se casó con una bruja y Las travesuras de Rosalía.



6. Los libros de Kika Superbruja

Estos también los conocí gracias a que nos hicieron leer el primero en el colegio (mi colegio iba muy bien con las lecturas hasta que se obsesionaron con Jordi Serra i Fabra) y para mí fue todo un descubrimiento. Kika Superbruja Detective fue el primero que leí y el que me dio las ganas de leer todos los demás. Entre mis favoritos están Kika Superbruja y la magia del circo y Kika Superbruja y la ciudad sumergida.


5. Las locuras (y corduras) de Abby de Anne Mazer

Esta es una serie de seis libros que me leí con once y doce años y que me encantaron. En primer lugar, porque la protagonista molaba muchísimo. Abby era una niña que escribía un diario (con un boli violeta, que era incluso mejor) y que además coleccionaba calendarios con frases. Además, tenía una hermana que adoraba los pintauñas y otra superdeportista. Y las historias que contaban los libros me parecían siempre muy interesantes. Mi favorito es el número 3, Alcanzar las estrellas, en el que la clase de Abby va a representar la obra de Peter Pan y la profesora decide encomendarle la tarea de directora, aunque Abby preferiría subirse al escenario e interpretar a un personaje. Qué buenos recuerdos.


4. Manolito Gafotas de Elvira Lindo

El primer libro de Manolito Gafotas que me leí fue Manolito on the road (yo empezando por el quinto, como una campeona) y lo que yo me reí con ese libro no fue normal. Cuando van al Pryca a comprar los kimonos y el Imbécil hasta canta en japonés, puede que hasta se me saltaran las lágrimas de la risa en su momento. Después fue muy fácil animarme a leer todos los demás, y serían otros libros que me releería muy a gusto si se diera la oportunidad.


3. Magia Mayonesa y súper súper Rosa de Karen McCombie

Creo que este es el único libro que está en esta lista como un solo libro y no como una colección. Lo primero que me encantó de este libro fue que la portada era rosa y brillante, ¿qué más le podía pedir? Además la historia estaba muy muy bien. Habla de Lemmie, una chica que se mudó de ciudad con sus padres y está muy contenta con sus dos nuevas mejores amigas hasta que se muda a la misma ciudad su peor enemiga del antiguo colegio (que, ahora que lo pienso, básicamente le hacía bullying) y las cosas se complican. Un libro que leí más de una vez porque merecía mucho la pena. 



2. Las Gallinas Locas de Cornelia Funke

Esta serie no está la primera porque es imposible igualar a la primera, pero se queda muy muy muy cerca. Los libros sobre las Gallinas Locas son de lo mejor que he podido leer en mi infancia y preadolescencia. Los adoraba y los adoro (hoy en día todavía saco tiempo para releerlos, porque me traen unos recuerdos maravillosos, las historias me gustan mucho y adoro a los personajes). Me gustaban tantísimo estos libros que cuando fue a Berlín me compré todas las películas en alemán aun cuando no entendía ni papa de alemán. Las Gallinas Locas son un grupo de amigas que lo hacen casi todo juntas y se apoyan mucho las unas en las otras, y más de una vez se enfrentan a los Pigmeos, el grupo de chicos de su clase que siempre intentan hacerlas de rabiar (un resumen muy breve y muy caca de lo que son estos libros). Mi favorito de los cinco que hay es el cuarto, Las Gallinas Locas y el secreto de la felicidad, en el que las Gallinas se van a un picadero en las vacaciones de otoño todas juntas para aprender a montar a caballo y allí hacen nuevos amigos, reciben visitas inesperadas y viven aventuras inolvidables. Nunca un libro me ha transmitido tantísima tranquilidad como este. Lo adoro. Me lo leería ahora mismo si lo tuviera conmigo.


1. La saga de Harry Potter de J.K. Rowling

No podía haber otro número uno. Empecé a leer estos libros cuando tenía ocho años y tuve que esperar para que pusieran a la venta el quinto, el sexto y el séptimo. Aquí fue cuando descubrí lo que es esperar un libro que te mueres por leer. Y creo que no hace falta explicar mucho más sobre por qué estos libros son los primeros de mi lista de mi infancia. El universo de Harry Potter es tan mágico que para mí era imposible no querer estar en Hogwarts (oye, si me llevaran ahora también iría) y son de esos libros que forman parte de una persona y que nunca van a dejar de ser importantes para mí.

Y esto es todo, amigos. Mención especial para los libros de Teo, sobre todo mi favorito, Teo y su hermana, que no lo he incluido porque no tengo ninguno en casa, solo los leía en clase. 

Y vosotros, ¿qué me contáis? ¿Qué libros de estos habéis leído? ¿Cuáles son vuestros favoritos de la infancia?

¡Hasta pronto!

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